Migrañas frecuentes que te obligan a estar tirada en el sofá esperando a que pasen. Insomnio que te impide estar tan vital como quisieras durante el día. Dolor cervical por la tensión diaria. Cansancio crónico sin razón aparente…Aunque todos estos problemas pueden tener un origen físico, con frecuencia tienen un desencadenante emocional. Y todavía con más frecuencia, presentan una raíz común: el estrés.
Migrañas frecuentes que te obligan a estar tirada en el sofá esperando a que pasen. Insomnio que te impide estar tan vital como quisieras durante el día. Dolor cervical por la tensión diaria. Cansancio crónico sin razón aparente…Aunque todos estos problemas pueden tener un origen físico, con frecuencia tienen un desencadenante emocional. Y todavía con más frecuencia, presentan una raíz común: el estrés.